Dado que las aseguradoras operan hoy en un clima económico volátil, los accionistas y suscriptores están poniendo mayor énfasis en los factores de seguridad y prevención de pérdidas asociados a la ingeniería de riesgos: la práctica de anticipar, identificar, gestionar y minimizar las exposiciones al riesgo. La ingeniería de riesgos tiene sus ventajas. Este enfoque no sólo protege a las personas (de accidentes y lesiones), los bienes (de incendios, incidentes relacionados con el clima, etc.) y las organizaciones (de interrupciones de negocio, averías de equipos y pérdidas financieras), sino que también puede optimizar potencialmente el acceso de los asegurados a los mercados de seguros y la cobertura que necesitan. Aquí exploraremos tres facetas esenciales de la ingeniería de riesgos que pueden ayudar a las organizaciones a prevenir pérdidas y anticiparse mejor a los riesgos crecientes.
Estrategias de mitigación previas al siniestro
Como parte de un enfoque más amplio de la gestión del riesgo empresarial, muchas empresas están adoptando formas más proactivas de gestionar los riesgos para minimizar el alcance de las pérdidas o evitarlas por completo. En un nivel básico, es importante que toda organización conozca y documente con precisión sus activos, incluidos edificios, equipos e inventario. A partir de ahí, pueden llevar a cabo una evaluación formal de riesgos: una evaluación exhaustiva para identificar peligros potenciales, así como la probabilidad de que esos peligros afecten negativamente a la empresa y en qué medida.
A partir de los resultados de la evaluación de riesgos, las organizaciones pueden desarrollar estrategias para minimizar o eliminar sus riesgos mediante la mitigación de peligros. Éstas pueden incluir la aplicación de diversos controles de ingeniería, protocolos de seguridad, planes de contingencia y medidas de protección de activos para salvaguardar la propiedad y el inventario de accidentes, catástrofes naturales y actos malintencionados. Garantizar el cumplimiento de las normas del sector y la normativa gubernamental es también una parte fundamental de la mitigación de los riesgos legales y financieros.
Una pieza fundamental de la mitigación estratégica del riesgo que a menudo se pasa por alto es la comunicación con las partes interesadas. Forjar relaciones sólidas y establecer un intercambio regular de información entre propietarios, operadores, aseguradoras (incluidas las cautivas), suscriptores, organismos reguladores y otros socios clave beneficia a todos. Este enfoque abierto ayuda a todas las partes a ser más proactivas en la prevención de pérdidas y la gestión de riesgos.
Evaluación basada en datos
Como cualquier iniciativa estratégica, el enfoque organizativo de la ingeniería de riesgos debe seguir evolucionando y mejorando. Las empresas deben revisar y actualizar periódicamente sus estrategias de gestión de riesgos basándose en las amenazas emergentes, los avances tecnológicos y las lecciones aprendidas de incidentes, cuasi accidentes y la eficacia de anteriores esfuerzos de ingeniería de riesgos. Aunque las pruebas anecdóticas y las observaciones cualitativas pueden ser ciertamente útiles, muchas aseguradoras y sus clientes buscan cuantificaciones del riesgo. Las encuestas sobre el terreno, las revisiones y otras herramientas de evaluación pueden utilizarse para obtener esta información, que puede ayudar a las organizaciones a aunar sus esfuerzos antes y después de los siniestros.
La tecnología está demostrando ser un factor clave para apoyar la evaluación basada en datos de la ingeniería de riesgos. La ciencia de datos moderna permite a los gestores de riesgos, profesionales de seguros y otras partes interesadas conectar los puntos cuando se trata de su narrativa de riesgos. Por ejemplo, las herramientas analíticas de vanguardia de Sedgwick, como los cuadros de mando y la inteligencia artificial (IA), ayudan a los clientes a aprovechar sus datos agregados sobre siniestros y la supervisión de la erosión para comprender mejor el impacto de las medidas previas a la pérdida en sus exposiciones a siniestros y la gestión de programas. Con esta información, están bien equipados para impulsar esfuerzos de prevención más estratégicos, y el ciclo de mejora continúa.
Además, la tecnología sigue ampliando las herramientas del profesional de siniestros. La incorporación de cámaras térmicas, drones y otros aparatos permite recopilar más datos sobre siniestros y obtener más información sobre los riesgos.
Para ilustrar el poder de la evaluación basada en datos en la ingeniería de riesgos, consideremos el escenario de un edificio de gran altura:
- Supervisión exhaustiva: Supongamos que el edificio está equipado con una serie de sensores del Internet de las Cosas (IoT) que supervisan continuamente la integridad estructural, la resistencia del hormigón y la posible corrosión. Estos sensores envían datos a un sistema centralizado que proporciona información en tiempo real sobre el estado del edificio.
- Análisis predictivo: Algoritmos avanzados analizan los datos de los sensores, junto con información histórica y factores ambientales. Esto ayuda a identificar patrones sutiles que pueden indicar el desarrollo de problemas estructurales mucho antes de que se conviertan en problemas visibles.
- Sistemas integrados: El sistema de control de la salud estructural se integra con otros sistemas de gestión del edificio, como los que controlan el uso del agua y los sistemas eléctricos, lo que permite obtener una visión holística del estado y el rendimiento del edificio.
- Puntuación del riesgo: A partir de los datos recopilados, el sistema genera puntuaciones de riesgo dinámicas para diversos componentes del edificio. La puntuación ayuda a priorizar las actividades de mantenimiento y a alertar a los gestores de posibles problemas que requieren atención inmediata.
- Comunicación con las partes interesadas: Los cuadros de mando interactivos proporcionan a los gestores de edificios, ingenieros e inquilinos visualizaciones del estado estructural. Las alertas automáticas se activan cuando se superan los umbrales de riesgo predefinidos.
En la práctica, este enfoque basado en datos podría evitar fallos catastróficos detectando señales de alerta temprana. El sistema podría identificar un aumento gradual del movimiento estructural o un patrón constante de degradación del hormigón que, aunque no sea inmediatamente peligroso, podría indicar un problema en desarrollo. La detección precoz de estos problemas permite a los gestores de los edificios realizar intervenciones específicas que pueden evitar catástrofes y salvar vidas. Como demuestra este ejemplo, las tecnologías avanzadas de supervisión, el análisis de datos y los sistemas integrados pueden mejorar significativamente las estrategias de ingeniería de riesgos en la gestión de edificios y ayudar a las organizaciones a practicar una gestión de riesgos más proactiva.
Asociaciones estratégicas
Las empresas de hoy -incluidas las aseguradoras- están inmersas en una maraña de dinámicas económicas y geopolíticas. Estas complejas circunstancias exigen soluciones polifacéticas. Se ha convertido en un hecho para las organizaciones trabajar con varios socios subcontratados y proveedores especializados para superar eficazmente los retos, gestionar las exposiciones y controlar el coste del riesgo. Como las empresas están ansiosas por mejorar sus registros de siniestros y reducir sus primas de seguros, ya no basta con que estas relaciones sean de naturaleza transaccional; quieren asesores estratégicos que comprendan en profundidad, e incluso se anticipen, a sus necesidades de gestión de riesgos. Las asociaciones estratégicas de colaboración reúnen a aseguradoras, corredores, proveedores de servicios y empresas en torno a objetivos comunes: reducir el riesgo mediante la prevención de pérdidas en la fase inicial, la mejor gestión de siniestros y la reducción de indemnizaciones en la fase intermedia y, en la fase final, el uso de datos para impulsar la información y los esfuerzos de prevención de pérdidas.
Con una sólida red de socios, las organizaciones pueden estar mejor preparadas para lo inesperado y disponer de mayor flexibilidad para hacer frente a unos requisitos en constante cambio. Dado que el apetito por el riesgo tiende a aumentar y disminuir con el tiempo, los socios establecidos pueden aumentar los recursos internos con ideas, conocimientos, tecnologías y recursos humanos adicionales a medida que surgen las necesidades. (Para más información, consulte nuestro blog anterior sobre el valor de las asociaciones estratégicas en seguros).
Para saber cómo nuestros expertos de Sedgwick y EFI Global pueden ayudar a su organización a alcanzar sus objetivos de ingeniería de riesgos, no dude en ponerse en contacto con nosotros en [email protected] y [email protected], respectivamente. Será un honor para nosotros ser uno de sus socios estratégicos en el difícil panorama actual.
Etiquetas: edificio, daños, equipos, fabricación, propiedad, pérdida de propiedad, riesgo, gestión de riesgos, tecnología