Las destilerías han experimentado un importante crecimiento en los últimos años. Los cierres provocan un aumento del consumo de alcohol en general, pero ahora que se han levantado las restricciones sociales y comerciales en varios países, las salas de degustación han renovado su tráfico. Una parte importante de este crecimiento puede atribuirse a la adopción de microdestilerías, que están apareciendo en todo el mundo. Las microdestilerías suelen ser instalaciones de tipo artesanal -mucho más pequeñas que sus homólogas comerciales- que producen alcohol fuerte en pequeñas cantidades, normalmente en lotes individuales.
Muchas destilerías comerciales están situadas en zonas rurales. En cambio, las microdestilerías -sus equipos, almacenes de barriles y salas de maceración- suelen estar ubicadas en edificios reutilizados de centros urbanos densamente poblados. Se espera que los buenos tiempos sigan haciendo rodar barriles durante años. Grand View Research prevé una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) del 30,9% para el mercado estadounidense de bebidas espirituosas artesanales entre 2020 y 2030.
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